BENITO PINTOR Y EL NIÑO QUE QUERÍA VER LOS COLORES
En una casa silenciosa, donde el tiempo caminaba despacio, los geranios se asomaban por el balcón y las orquídeas soñaban despiertas, vivía Benito: un gato de pelo naranja, suave como la luz del atardecer. Benito no era un gato común.… Sigue leyendo