Juntar la palabra finanza con ética resulta contradictorio como un oxímoron, esa figura retórica muy frecuente en poesía mística y amorosa, pero impensable en economía. Choca tanto que uno se pregunta es posible? No es una utopía?
Preguntas que por fin nos hacemos reflexionando sobre la otra manera de entender la economía, esa que pone a las personas primero y después a los bancos. Ya sabes el dinero a nuestro servicio, al de todas y todos y no solo al de unos pocos. Todo lo contrario al actual sistema económico.
Estamos soñando…?
Te cuento que hace 15 años un grupos de entidades creamos Red Enclau, en Valencia. Os hablo de Atelier, Nova Terra, Ingenieros Sin Fronteras , Nova Feina, Menuts del Món y ACOEC, organizaciones del ámbito de la cooperación al desarrollo y de inclusión laboral. Asociaciones comprometidas con las personas y con la transformación social que estos días estamos de aniversario. Juntas celebramos una trayectoria intensa llena de constancia, esfuerzo e impulso por difundir y promover las finanzas éticas y alternativas.
En nuestro currículum destaca ser promotores de Banca Fiare en el territorio valenciano ( Castellón, Valencia y Alicante) entre muchos otros proyectos de emprendimiento social . Red Enclau es hoy referente a la hora de mostrar las posibilidades que existen frente al actual sistema económico y los retos a los que nos enfrentamos muchos ciudadanos y ciudadanas.
La herencia que deja el partido popular con un gobierno corrupto y deshumanizado que ha esquilmado el dinero público ha movido conciencias. Eso y el comportamiento de los grandes bancos que tanto nos han pisoteado. Crece por tanto el interés, la curiosidad entre la gente de a pie, los estafados, los ninguneados. Y también las preguntas, qué hacen los bancos con nuestro dinero? en que invierten nuestros ahorros?
Hay que encontrar respuestas, como dice Ugo Biggeri , presidente de Banca Ética «las preguntas acerca del dinero son en nuestras días, queramos o no , preguntas sobre la vida. El valor del dinero no está en el dinero mismo, sino en las personas que lo usan, en las relaciones que favorece, en el bien común que crea». Reflexiones de su libro «El Valor del dinero», una lectura que os recomiendo y más si no os gusta la economía. «Hacerme preguntas! dice y creo que si , que debemos de seguir haciéndonos muchas preguntas, porque en nuestras respuestas y en la acción colectiva tenemos la llave para cambiar las cosas en beneficio de todos.
