La carta suicida de Diego, el niño de 11 años, víctima de acoso escolar es una de las noticias más tristes de la semana. Cómo puede quitarse la vida un niño por miedo a sus compañeros? Qué sociedad estamos creando? Qué ambiente se vive en las aulas ? Dejo las posibles respuestas a los especialistas en educación; yo soy periodista y como tal me limito a preguntar, analizar, interpretar datos y contar lo que veo .
Los informes de la OMS y que confirma Naciones Unidas son alarmantes, cada año se suicidan en el mundo alrededor de 600 mil adolescentes entre los 14 y 20 años, cifra en la que por lo menos la mitad tiene alguna relación con bullying. Los países europeos son lo más golpeados por este fenómeno al contabilizar alrededor de 200 mil suicidios por año, mientras que en América Latina la cifra se sitúa en torno a los 85 mil. Según estas entidades oficiales, siete de cada diez jóvenes han experimentado alguna forma de acoso o intimidación, ya sea verbal, psicológica, física o a través de las nuevas tecnologías de la comunicación.
Pero qué es el bullying y cuándo empezó? Los primeros casos de suicidios de jóvenes estudiantes empiezan a registrarse en los años 70 en Europa. Es el psicólogo Dan Olweos quien por primera vez utilizó el término bullying , intimidación, para referirse al maltrato del que son víctimas estudiantes en el contexto escolar y tiene que ver con aislamiento, amenazas, insultos y agresiones físicas en contra de una o varias víctimas.
Entrando en el siglo XXI hemos visto crecer a nuestras hijas y hijos sorteando, en unos casos más que en otros, diferentes formas de acoso. Desde las más sutiles: bromas pesadas, apodos denigrantes, amenazas, tirar, romper, robar cosas; hasta golpes o el aislamiento total de un grupo. Al preguntar a psicológicos y profesores nos han explicado que es un fenómeno de agresividad incontrolada consecuencia de una generación muy consentida. Con desconcierto hemos oído en los informativos que el bullying afecta a casi todo el mundo, incluidos países africanos y asiáticos. Y que España se sitúa entre los primeros de Europa detrás de Irlanda y por delante de Italia. Datos y argumentos que han ido creciendo a la par que los casos de acoso escolar, algunos desgraciadamente con desenlaces dramáticos.
Me pregunto en que estamos fallando? Creo como la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez, diputada mejicana Verónica Beatriz Juárez Piña (PRD), que el fenómeno del Bullying que viven los escolares es “el reflejo de la violencia generalizada que existe en toda nuestra sociedad”. Y pienso que como adultos no debemos ver al niño o niña ofensor sólo como el agresor, sino también como una víctima del clima de violencia que priman en la sociedad, en la casa, en los medios comunicación. Sin duda el menor que ejerce la violencia contra el otro es culpable , pero debemos preguntarnos por qué es violento en contra de sus iguales.
Pienso que el acoso escolar es un problema de toda la sociedad y que los gobiernos deben implicarse. Estos días grupos de escolares de nuestro país han pedido al nuevo Gobierno una ley contra el ‘bullying’ así como la necesidad de una ley en educación que se mantenga independientemente del partido que gobierne. Me sumo a esta petición como ciudadana y madre, es necesario atajar el problema entre todos.